Mis básico imprescindibles: La piel y Tipos de Pieles

¿Qué es la piel?


La piel es el mayor órgano que cubre nuestro cuerpo, una barrera protectora entre el interior y el exterior. La piel de un humano adulto tiene una superficie de alrededor de dos metros cuadrados y pesa entre cuatro y cinco kilos, variando dependiendo del individuo. Sus funciones son:
- actúa como barrera protectora
- Malla elástica.
- Elimina secreciones de la superficie.
- Descama.
- Tiene flora cutánea.
- Y es un órgano de reserva.






Está constituida por varias capas:



-Epidermis (capa externa de la piel, actúa de barrera protectora, en ella encontramos células especializadas: queratinocitos, melanocitos, células de Langerhans o Merkel).

-Dermis (capa intermedia de la piel, formada por tejido conjuntivo. Estructura fibroesquelética que contiene los elementos que nutren e hidratan la piel. Sirve de soporte de la epidermis y de anexos cutáneos (pelo, uñas, glándula sebácea, glándulas apocrina y ecrina.), además está constituida por elementos que determinan su función: células fijas o fibroblastos y células migratorias; de estas fibras , las más importantes son : colágenas, elásticas y reticulares.).

-Hipodermis (Capa más interna de la piel, formada por tejido subcutáneo graso que forma una especie de almohadilla entre la piel y el músculo. Sus funciones son: protección frente a las agresiones físicas, función termorreguladora y función energética.)


Tipos de piel
En la piel tenemos un manto hidrolipídico o emulsión epicutánea que está formada por agua procedente del sudor y por los lípidos sebáceos y epidérmicos. Recubre la superficie cutánea y su origen es dérmico. Está formado por dos fases:

- Fase acuosa: es gran parte de sudor, agua procedente de la pérdida transepidérmica y el NMF o factor natural de hidratación.

- Fase oleosa: es el sebo procedente de las glándulas sebáceas y lípidos de las uniones de los corneocitos.

A partir de estas fases podemos encontrar dos combinaciones entre ellas en las cuales podemos clasificar los tipos de pieles que hay.

- Emulsiones O/A ( Aceite en Agua):

o Piel normal: Es una piel equilibrada con secreciones sebáceas y sudorales normales, es decir, segrega suficiente grasa como para no deshidratarse pero sin resultar grasa ni untuosa. Está bien protegida, tiene un brillo moderado, color uniforme, suave, fina y elástica. Tolera bien los cosméticos detergentes, resiste cambios climáticos y de temperatura.

Cuidados diarios:

• Limpiar con leche desmaquillante, y tonificar.
• · Aplicar hidratantes como protección.

Mantenimiento:

• · Aplicar cremas A/O para prevenir el envejecimiento.

o Piel seca: dentro de la piel seca encontramos varios tipos dependiendo del factor que ocasione la sequedad.

• Piel seca alípica: es el tipo de piel más habitual, en la cual la secreción sebácea es insuficiente y por eso se evapora más cantidad de agua de lo normal (por transpiración) provocando un resecamiento excesivo del estrato córneo. Aspecto mate o marchito, con un pliegue cutáneo fino y es frecuente encontrar zonas con descamación, rojeces e incluso problemas vasculares. Soporta bastante mal las inclemencias del tiempo y se irrita o descama con facilidad si usamos cosméticos detergentes (retiran la poca grasa que tiene). Pueden incluso tolerar mal el agua si es muy dura. Tendencias a presentar arrugas precoces.

• · Cuidados diarios:
• Limpieza con leches de PH ÁCIDO 5.5
• Tónico suave y calmante.
• Cremas emolientes con componentes suavizantes.
• · Mantenimiento:
• Proteger del sol con cremas específicas para ello.
• Aplicar cremas de tratamiento anti edad.
• Piel deshidrata profunda y xerosis: presentan una deshidratación más profunda y en general más seria. En estos casos hablamos de xerosis. En este caso las pieles son gruesas con descamaciones anormales y ásperas y rugosas. Pueden deberse a factores ambientales o factores genéticos inherentes al individuo.

• Piel deshidratada derivada del factor natural de hidratación: deriva de problemas del factor natural de hidratación, obteniendo pieles con deshidratación superficial, generalmente transitoria. Se asemeja a la piel alípica, aunque su contenido en grasa es más o menos normal. En la piel alípica los poros pilosebáceos de la zona centrofacial son inapreciables, mientras que en estos casos, normalmente, son visibles a simple vista (aunque no tanto como en pieles grasas)

• Piel deshidrata por envejecimiento: en este caso las pieles seniles, es decir de personas de avanzada edad, tienden a parecer resecas, debido a muchos factores, alteraciones de las vivas de la piel, alteración en las secreciones, etc.

• · Cuidados diarios (Pieles deshidratadas)
• Limpieza con leche de PH ÁCIDO 5.5.
• Tónico calmante.
• Cremas de factor natural de hidratación (NMF).
• Mantenimiento:
• Cremas con ingredientes revitalizantes como vitaminas o estratos vegetales.
• Excipientes grasos.

- Emulsiones A/0 ( Agua en Aceite):

• Piel grasa: la piel grasa normal es relativamente habitual y se trata, simplemente, de un aumento de la secreción sebácea. Es una piel brillante, con poros dilatados y abiertos, sobretodo en la zona centrofacial. Son pieles gruesas, de tacto granuloso y lo que se denomina grano grueso. Son resistentes, tanto a las condiciones ambientales adversas, como a la mayor parte de los productos cosméticos. La grasa les protege. Los únicos problemas que pueden surgir son con los cosméticos grasos, que pueden ocluir la salida de la grasa o provocar reacciones adversas. No tiene tendencia a envejecimientos prematuros, ni suelen aparecer arrugar precoces. No suelen presentar rojeces y no tienden a descamar. Su aspecto es brilloso y de tacto untuoso, que le resulta incómodo a quien la padece.

• Cuidados diarios:
• · Limpiar 2 veces al día.
• · Tonificar con productos astringentes o antisépticos (por el acné).
• · Cremas de PH 5.5 ÁCIDO+SUSTANCIAS AZUFRADAS.
• Mantenimiento:
• · Cremas equilibrantes.
• · Tratamientos con mascarillas astringentes.
• · Limpiezas faciales frecuentes.

• Piel grasa deshidrata: es una variante complicada de la piel grasa normal. En ella, la piel presenta un exceso de grasa, pero esta hipersecreción, debido a su composición, no tiene suficiente capacidad de retener agua (le faltan lípidos hidrófilos). Por eso posee características de piel grasa y piel seca. Tiene un brillo graso y tacto untuoso, pero a la vez tiene un aspecto marchito. Poros dilatados, tacto áspero con tendencia a escamar, enrojecer y irritarse con facilidad, sensibilidad a las condiciones medioambientales y no tolera bien los cosméticos detergentes. Tampoco los oclusivos, y es relativamente gruesa y con tendencia a que aparezcan arrugas precoces.

• Piel ocluida: en la piel ocluida el exceso de grasa que fabrican las glándulas sebáceas tiene dificultades para salir al exterior por eso tiende a aparecer acné. Las zonas dónde no sale bien al exterior tiende a deshidratarse y adquirir apariencia mate y marchita. Suelen ser pieles gruesas y con tacto acartonado. No tolera los detergentes, ni los cambios climáticos, y tiende a irritarse con facilidad, tampoco tolera bien los astringentes.

• Cuidados diarios:
• · Limpiar 2 veces al día con emulsiones 0/A suaves y con PH ÁCIDO.
• · Tonificar con lociones astringentes y calmantes.
• · Aplicar cremas evanescentes (más ligeras y de rápida absorción).
• Mantenimiento:
• Peeling faciales poco abrasivos.

• Piel hiperhidratada: en ella encontramos un exceso de fase acuosa en la emulsión epicutánea. Suele aparecer como una piel de aspecto macerado y fría al tacto. Se debe, normalmente, a un exceso de sudoración asociado a desequilibrios emocionales, psíquicos u hormonales. Es un tipo de piel poco frecuente.

• Cuidados diarios:
• · lociones astringentes suaves .
• · Utilizar productos antisépticos.

- Emulsiones mal definidas:

• Piel asfíctica: la emulsión hidrolipídica está mal definida por lo que la grasa se solidifica y no sale al exterior. Pueden tener zonas con la emulsión bien formada pero con tendencia a deshidratarse e irritarse por no estar bien protegida. Suele ser gruesa y sensible, con poros abiertos en zonas grasas y tendencia a las manchas y rojeces. Tendencia a comedones, quistes y granos (milliums y acné).

• Cuidados diarios:
• · Limpiar 2 veces al día con emulsiones de PH ÁCIDOS O/A.
• · Tonificar con lociones calmantes.
• · Aplicar emulsiones evanescentes.
• Mantenimiento:
• · Utilizar productos exfoliantes y desincrustantes.
• · Aplicar calor (para una mejor dilatación de poro).
• · Restringir el uso del maquillaje.
• · Proteger del sol.
• · Limpiezas y tratamientos desincrustantes frecuentes.

Otros tipos de pieles
Piel de personas de raza negra: la piel de zara negra presenta algunas particularidades en su piel, un mayor número de capas de piel en el mismo grosor, por lo que su estrato córneo es más compacto. Además aunque el número de melanocitos es muy similar al de los individuos blancos, son mucho más productivos y los melanosomas son más grandes en el cabello es más rizado (ulotríquia) y los folículos más transversales, tendiendo el pelo por lo tanto a encresparse más. Poseen menor cantidad de vello corporal (similar al de los orientales). Están más protegidos frente al sol, y segregan menos grasa y son muy sensibles a los excesos de ésta (los cosméticos grasos pueden provocar problemas). En general son más fuertes frente agentes químicos.

La piel durante el embarazo

Durante el embarazo la piel también tiene sus peculiaridades debido a los cambios fisiológicos que acarrean. Son frecuentes las hiperpigmentaciones sobre todo en las areolas mamarias, axilas, región genital y cara interna de los muslos. Es frecuente la aparición de melasmas (un tipo de alteración de la pigmentación que acarrea la aparición de manchas de origen melánico). Todos estos problemas tienden a desaparecer meses después al parto.

 
 
En la próxima entrada hablaremos de alteraciones que sufre la piel....